Gneis

Las rocas metamórficas resultan de la transformación de rocas ígneas o sedimentarias preexistentes, que sufren cambios en su composición mineral y textura debido a agentes como presión, temperatura y fluidos químicamente activos.

El gneis es una roca metamórfica regional compuesta principalmente de feldespatos y micas, aunque también puede presentar epidota, apatito, turmalina, ortita, magnetita, ilmanita, circón, monacita, titanita, pirita, pirrotina, entre otros. Se forma a partir de diferentes rocas entre las que resaltan los sedimentos clásticos y magmatitas ácidas hasta intermedias, y posee un grado metamórfico entre medio y alto. En general, posee una coloración clara con transiciones a tonalidades más oscuras, textura granoblástica con un tamaño de grano medio o grande y esquitosidad poco desarrollada. 

Ejemplares de esta roca metamórfica se pueden encontrar en Italia, Escandinavia, Canadá, Brasil, Australia, Francia, Alemania, Estados Unidos, Escocia, España, Portugal y Japón.

 

Referencias:

Rocas metamórficas. (s. f.). Recuperado de http://sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Rocas/Rocas-metamorficas.html

Maresch, W.; Medenbach; O. & Dieter Trochmin, H. (1990). Guías de Naturaleza Blume: Rocas. Naturart S.A., Barcelona, España.

Mottana, A.; Crespi, R.& Liborio, G. (1980) Guía de Minerales y Rocas (3° edición). Ediciones Grijalbo S.A., Barcelona, España.