Un volcán es una abertura en la superficie de la corteza terrestre por la cual se expulsan materiales como gases, fragmentos de rocas y lava (roca fundida), la abertura puede ser circular (cráter) o alargada (fisura). Los materiales son conducidos desde uno o varios reservorios magmáticos, por medio de una chimenea (conducto eruptivo), los reservorios pueden estar localizados a profundidades desde menos de 0,5 km hasta más de 20 km.
La diferencia entre magma y lava es que el magma contiene habitualmente una fase fundida, una fase gaseosa, formada sobre todo por agua y dióxido de carbono, y una o varias fases sólidas (fragmentos de rocas, cristales de minerales o ambos). En una erupción, la desgasificación convierte el magma en lava y su enfriamiento provoca que la lava se solidifique transformándose en roca.
La vulcanología es la disciplina que estudia los volcanes y sus manifestaciones; el monitoreo de la actividad volcánica se utiliza en la prevención del riesgo y estimación de la amenaza, también se le vincula con el aprovechamiento de recursos naturales como yacimientos metálicos y no metálicos, además de la energía geotérmica. Es una herramienta útil para comprender la historia geológica y territorio en el que vivimos.
Referencias:
Denyer, P. Kussmaul, S. (2000). Geología de Costa Rica. Cartago, Costa Rica.
Elorza, M. G. (2008). Geomorfología. Madrid, España.