Determinar un punto de perforación de forma correcta, garantiza el aprovechamiento óptimo del recurso hídrico subterráneo. Se deben considerar estudios que evalúen aspectos hidrogeológicos, geofísicos y legales de una propiedad, con esto se logra definir la viabilidad de perforar un pozo.
La Evaluación Hidrogeológica
Inicia con la recopilación de la información geológica, hidrogeológica y de pozos cercanos de los cuales se tenga registro. Con esta investigación se estima el potencial aprovechamiento del recurso hídrico subterráneo que se realiza en la zona y se extrapola a la propiedad de interés.
La Evaluación Geofísica
Se utiliza para estimar la extensión y espesor de las unidades de roca, además de determinar la dinámica geológica entre ellas. En HidroAmbiente realizamos los estudios de geofísica mediante la aplicación de Tomografías de Resistividad Eléctrica.
La Evaluación de Aspectos Legales
Se toma en cuenta la legislación vigente que afecta la zona de interés y se estima su afectación. Entre los puntos a considerar están:
- Distancia a linderos de la propiedad.
- Distancia a cuerpos de agua superficial.
- Distancia a otros pozos o nacientes.
- Distancia a la línea de costa.
- Afectación por zona de protección definidas por entidades públicas.
Por medio de esta evaluación se determina la viabilidad de realizar la perforación.
¿Por qué son importantes estos estudios?
El análisis de las variables hidrogeológicas y geofísicas permite examinar la disponibilidad, cantidad y calidad del agua subterránea en la zona, con esto se logra ubicar los mejores sitios de perforación, así como también la profundidad a la cual se deberá perforar para acceder al recurso hídrico.
