¿Qué es una prueba de bombeo?

Es un análisis que permite evaluar el comportamiento de un pozo de manera científica, utilizando una metodología estandarizada que a su vez sirve para estudiar las características hidráulicas del acuífero de forma puntual.

Entre los datos que se registran, se destacan la medición del caudal producido y las variaciones que se presentan en el nivel del agua al realizar la extracción. A partir del análisis matemático de los datos se puede obtener resultados como:

Caudal máximo permisible.
Caudal sostenible.
Recomendaciones de régimen de bombeo: establecer horas de bombeo y recuperación.
Cálculo de parámetros hidráulicos solicitados por entes públicos como: abatimiento, transmisividad, rendimiento específico, coeficiente de almacenamiento, entre otros.

Estos análisis se pueden realizar con software especializado para la interpretación de pruebas de bombeo, como es el Aquifer Test, de Waterloo Hydrogeologic.

¿Cómo se realiza?

Mediante el establecimiento de diferentes rutinas de bombeo en las que se mide la variación del nivel de agua en el pozo. Entre las partes de la prueba se mencionan:

Prueba por etapas.
Prueba de caudal constante: dependiendo del uso final del pozo, puede ser de 24 o 72 horas.
Prueba de recuperación.
Medición de pozo de observación

¿Qué actividades ejecutamos en HidroAmbiente?

Determinación de la estructura de prueba necesaria.
Supervisión y coordinación de la prueba.
Medición del nivel del pozo durante la prueba, ya sea de forma manual o automática.
Análisis de los resultados de la prueba de bombeo y de recuperación del acuífero, mediante Aquifer Test.
Elaboración de un informe final con las recomendaciones técnicas de explotación.
Supervisión del muestreo de aguas para análisis de calidad e interpretación de los resultados.