El cuarzo, dióxido de silicio, pertenece al grupo de los óxidos y es uno de los minerales más abundantes en la corteza terrestre. Forma parte de rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas dada su alta resistencia a la meteorización. Su coloración varía por la presencia de trazas de otros elementos. Algunos tipos de cuarzo son el cristal de roca, cuarzo lechoso, cuarzo ahumado, cuarzo rosa, amatista y citrino, entre otros.    

Es uno de los minerales más aprovechados por el ser humano, dada su estabilidad física y química. Sus principales usos son en la fabricación del vidrio, de componentes electrónicos, de materiales de construcción como ladrillos refractarios. Además, se utiliza como gema en joyería, como material abrasivo, en la fundición de metales y producción de materiales derivados del petróleo, entre otros.